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domingo, 26 de abril de 2020

#MareaBlancaCoronavirus

Autor: Samuel Franco Domínguez http://rehabilitacionblog.com @samfrado

#MareaBlancaCoronavirus #NiHéroesNiMártires
#BastaYa

A todos los sanitarios trabajando para curar a personas del Covid - 19.
Que levanten la mano los que han perdido a uno de los suyos.
Los que además sufren por pensar que los han contagiado ellos mismos.
Que levanten la mano quienes hayan tenido miedo por su familia y por su vida, mientras oían voces sobre salvar la economía primero.
Que la levante quien haya sentido que le ordenaba un pollo sin cabeza. Y que lo haga por él y por los compañeros que tienen turnos tan seguidos que no tienen tiempo ni de escribir en redes sociales.
Los que enfermaron por falta de material, o por recibir material defectuoso.
Los que recibieron un mensaje descorazonador de sus vecinos.
Los que se sorprendieron al leer
que no era enfermedad profesional ni accidente laboral.
Que la levante quien no haya sufrido más de lo que ya sufría, escuchando palabras torpes de algún político. Y leyendo sobre la falta de civismo de quienes toman a broma lo de quedarse en casa.
Quien no haya llorado estas semanas alguna vez por los que se han ido, por impotencia, por miedo, por rabia ante la injusticia o mil cosas más.
Los que han dormido solos, o en el garaje, o en un hotel lejos de su familia para siguir trabajando.
Los que les tocaba jubilarse o estaban jubilados  y volvieron siguen.
Los que tienen enfermedades que los hacen más vulnerables y siguen.
Las que están embarazadas y siguen.
Los que enfermaron y se recuperaron para seguir.
Los que trabajaron en precario y han sido despedidos.
Los que esperaban un test que no llega y ven como se hacen a futbolistas y famosos en la  sociedad premia del alreves.
Los que también trabajan expuestos en el hospital o las residencias de ancianos y personas dependientes y no son sanitarios, pero son nuestro equipo. Y además lo hicieron sin recibir explicaciones ni formación.
Los que trabajaron en áreas que no eran la suya y aprendieron en horas a hacerlo.
Los que tenían contratos basura, estaban inmersos en oposiciones, inestabilidad laboral, traslados, sobrecarga asistencial. Y aún así han seguido. No necesitaban ánimos, solo tranquilidad para trabajar sin tener que pensar en otras cosas.
Los investigadores becarios que ahora tienen la responsabilidad de crear una vacuna después de décadas de salario mínimo, contratos de formación, recortes y proyectos cancelados.
Los que después de trabajar además estudian para hacerlo mejor.
Los que trabajan teniendo a su familia enferma, expuesta, vulnerable y / o sola.
Los que recibieron un mensaje de sus vecinos que les heló la sangre.
Los que gastaron en su propio material y convirtieron su teléfono en una consulta profesional. Sin pensar en la factura.
Y todos los familiares de pacientes que podrían haber tenido algo mejor si hubiera habido más recursos.

Van a ser muchas manos arriba.